La sequía en la pampa húmeda es la peor en 60 años, pero aún no es suficiente para generar tensión alcista en el mercado en el actual contexto mundial.
En Argentina se está viviendo una verdadera catástrofe productiva.
La volatilidad perduró la semana pasada en el mercado en Chicago, con fuertes bajas en las cotizaciones de materias primas agrícolas al comienzo de la semana. Los indicadores técnicos quedaron muy saturados en una situación de sobreventa y, aparecieron las compras de oportunidad. La soja finalizó con leves subas esta semana, mientras que los cereales finalizaron a la baja.
Siguiendo los contratos próximos de vencimiento, la soja marzo en Chicago finalizó en US $562,68/t, levemente por encima del viernes previo, aunque vemos que el martes (28) pasado se llegó a un piso de US $547,98/t. El dato de inspecciones de exportación de soja sorprendió al mercado, fue decepcionante y por debajo de toda proyección. Luego de fuertes caídas en precios, los operadores reaccionaron con compras de oportunidad a partir del miércoles (1).
A nivel de perspectivas de corto y mediano plazo, el mercado contempla que Brasil tendrá una excelente cosecha, pero las noticias de Argentina donde se continúa recortando la cosecha ejerce de soporte actualmente. Por otro lado, estamos próximos a la publicación del informe mensual del USDA, el miércoles 8 de marzo y la volatilidad en los precios tiende a crecer. Hay que descartar una posible reversión alcista de mediano plazo, nuestras perspectivas son de lateralización o precios tendiendo a bajar en soja.
La oferta sigue siendo escasa. El clima en Argentina sigue siendo cálido y seco y la cosecha en Brasil aún está retrasada, además de que las existencias en China siguen siendo escasas. Los inventarios chinos están cayendo con el retraso en Brasil. Los basis de soja de China están subiendo, empeorando los márgenes. Y las ventas de harina son muy débiles.
Los operadores aún mantienen las esperanzas que la demanda de China tendría que repuntar, tras el levantamiento de los estrictos controles pandémicos del país.
En el corto plazo, no tuvimos lluvias importantes para la zona central de Argentina en los últimos diez días. El análisis de las estimaciones productivas, lo tenemos que hacer en el corto plazo, con motivo de las altas temperaturas y sin lluvias, estamos viendo un recorte en la soja 2022/23 que va camino a 28/29 Mt y cayendo. Por el lado del maíz 2022/23, se dirige hacia 37/38 Mt y también cayendo. Estamos viviendo una verdadera catástrofe con una ola de calor terminando el verano sin precedentes en Argentina.
El maíz finalizó en Chicago el viernes (3) en US $254,02/t, una caída de US $1,9/t en la última semana. Las perspectivas de mayor área sembrada y una recuperación en la producción 2023/24 siguieron golpeando al mercado. Al igual que la soja, el mercado buscó las compras de oportunidad y levantó los precios tras el piso de US $247,82/t del martes (28). Hay que analizar si las bajas fueron un dinamizador de la demanda, por lo pronto el uso de maíz para etanol está estable, pero se nota su menor utilización. Esto podría generar nuevos reajustes en los próximos meses en las estimaciones del USDA para la demanda de Estados Unidos. Al desaparecer Brasil parcialmente del mercado exportador en esta época del año, aún no se observa mayor dinamismo en los envíos al exterior del cereal estadounidense.
La demanda de exportaciones de maíz de EE.UU. sigue sin mostrar repuntes importantes en los volúmenes, siendo una época donde habitualmente las exportaciones se mantienen más dinámicas ante la ausencia de Brasil ejerciendo presión en los mercados.
Los actores del mercado creen, en el caso de maíz, que la oferta competitiva del Mar Negro (siempre que el corredor de granos permanezca abierto) y una excelente cosecha de maíz brasileño limitarán los movimientos alcistas significativos de los precios.
El trigo siguió con caídas en las cotizaciones esta semana en Chicago, finalizando el viernes en US $256,34/t. A diferencia de soja y maíz, los recortes en las bajas en este mercado no han sido pronunciadas. Desde mediados de febrero el trigo ha caído más de US $30/t en Chicago.
Los operadores vemos que no se muestran muy optimistas en precios alcistas para el trigo. En general, faltan noticias de problemas de oferta para que el mercado reaccione al alza o que el acuerdo entre Rusia y Ucrania no se renueve. La realidad es que, si bien Argentina tuvo una mala cosecha 2022/23 y Estados Unidos no logró buenos resultados, aparecieron Rusia, Canadá, Australia y Brasil que sostuvieron el mercado y la exportación.
En el caso de trigo, en el mercado creen que el suministro competitivo del Mar Negro y una gran cosecha australiana limitar un movimiento significativo del precio en forma alcista, siempre que el cereal en el “corredor de granos” del Mar Negro permanezca abierto.
La fase actual del acuerdo, negociado por Turquía y la ONU, finaliza el 18 de marzo. Se prorrogará si ninguna de las partes presenta una objeción formal.
La logística brasileña continúa en el radar
La logística brasileña está retrasada. Precipitaciones excesivas, cosecha lenta, el productor no vende y retraso en el programa de exportación de maíz en Paranaguá. Estos son algunos puntos que explican la lentitud en el envío de soja brasileña a China y otros destinos. CNGOIC, Departamento Chino de Granos y Aceites, informó la caída de las existencias de soja en los puertos chinos la semana pasada y también en la tasa de utilización de la fábrica. La oferta de harina de soja en el mercado chino debería volver a caer.
Las lluvias en Paraná y Mato Grosso traen algunos impactos: la soja entrará con mucha humedad al mercado. Más tiempo para acondicionar la mercadería y así menos camiones disponibles.
El flujo de soja a Paranaguá continúa despacio, y así puede aumentar mucho la duración de la estancia del camión, lo que terminará tomando un buen número de camiones de circulación. Paranaguá está complicado, y también está complicando la vida de otros puertos. Paranaguá es la salida principal para la harina de soja de Brasil. El tiempo de espera ya es en 32 días en las terminales y las industrias están desviando a otros puertos, también aumentando el tiempo de espera en puerto.
A China le falta soja
El ritmo de crecimiento del programa brasileño de soja es más más lento de lo esperado. A finales de enero, China ya había cubierto casi el 100% de su necesidad de soja para envío febrero, con el 80% del total de 7,6 millones desde Brasil. El retraso del programa de embarques de Brasil acabó obligando a China de nuevo a comprar en EE.UU., donde hay gran oferta de los elevadores y terminales en el Golfo que están inactivos debido a que el programa de maíz fue más pequeño de lo esperado y así aprovechan esta capacidad ociosa.
Los márgenes de molienda en China no son buenos y el procesamiento probablemente será menor que lo esperado para el trimestre de febrero a abril según operadores.
La reciente corrección de precios puede haber sido suficiente para calmar a los bajistas y generar un interés renovado en la demanda. Es suficiente en el camino de los titulares alcistas cercanos para atraer una gran ola de compra de fondos.
Necesitamos los fondos para respaldar una historia de crecimiento global. En otras palabras, necesitamos una preocupación más amplia por el lado de la oferta, una historia de fortalecimiento de la demanda global y un comprador de fondos más optimista.