A pesar de ciertas subas circunstanciales, la demanda se muestra débil y se espera que este viernes el USDA reporte proyecciones de stock estables o crecientes.
La semana pasada estuvo marcada por la volatilidad y la incertidumbre en el mercado de granos. El jueves (27) y viernes (28) pasado los precios se habían desplomado y se esperaban rebotes técnicos. A pesar de señales no muy positivas en general, las cotizaciones de los principales commodities lograron una mejora de precios que se vieron sobre el final de la semana.
En el mercado del trigo, el martes (2) el cereal cayó a mínimos desde mediados de 2021. Los indicadores técnicos marcaban sobreventa y los operadores del mercado reaccionaron con fuertes compras de oportunidad el día miércoles (3) que se extendieron hasta el viernes (5). No significa que se haya revertido la tendencia del mercado, pero la tensión entre Rusia y Ucrania quizás sea un factor que sostenga precios hasta que haya alguna definición. Por otro lado, se espera una gran oferta de trigo en la Unión Europea y América del Norte, mientras que Rusia comenzará con altos stocks. Al mismo tiempo, el nuevo tender del GASC de Egipto marca el pulso del mercado y se cierran con precios cada vez más bajos. El trigo en Chicago cerró el viernes (5) en 243,26 usd/t, una suba semanal de 9,76 usd/t.
Los precios del maíz vienen soportando una debilidad importante desde mediados de abril y con una brusca caída el viernes (28) afectado por cancelaciones de compras de China y también la presión bajista por primas negativas en precios FOB con origen en Brasil. La semana pasada, fue difícil seguir rompiendo nuevos pisos en los precios debido a que los indicadores técnicos están muy saturados. Un factor que limitó las bajas fue la mayor tensión en la región del Mar Negro a partir del día miércoles (3), un fundamental que permitió rebote en las cotizaciones. En cuanto a Estados Unidos, los indicadores de demanda no terminan de convencer. El mercado va a estar atento a la próxima publicación mensual del USDA, tendría que tener algunas novedades. El próximo informe WASDE del USDA se publicará el viernes 12 de mayo.
La demanda de maíz para etanol se mantiene estable, pero no es suficiente para responder a las perspectivas que espera el USDA. Por el lado de las ventas de exportación de maíz de EE.UU., esta semana se reflejaron las cancelaciones que hizo China el 27 de abril. Esto es importante porque esta época del año (aproximadamente de febrero a junio) suele ser el momento en que Estados Unidos es el principal exportador en el mercado mundial. El maíz finalizó la semana en 234,83 usd/t, un rebote semanal de 4,5 usd/t.
El mercado de soja operó en terreno lateral la semana pasada y el viernes (5) subió con fuerza permitiendo un balance positivo en la semana. Las ventas externas semanales en EE.UU. alcanzaron 289.730 toneladas, dentro del rango esperado por los analistas, mientras que el avance de siembras marca un progreso sobre el 19% del área estimada estando por encima de los últimos años. La soja finalizó la semana en 528,12 usd/t, un rebote de 6,34 usd/t. Por su parte, la harina de soja finalizó con una baja semanal de US $6,3/tc hasta US $426,1 tonelada corta.
La soja está influenciada por la cosecha brasileña
La oleaginosa aún está muy influenciada por la cosecha brasileña y ventas de exportación que si bien están dentro del rango esperado son volúmenes bajos, con las ventas acumuladas por debajo del promedio de los últimos 5 años. Por otro lado, las ventas de exportación de la nueva campaña 2023/24 marcan un avance de 1,83 millones de toneladas, mientras que el año pasado ya se habían adelantado ventas por 11,1 Mt. Esto se explica por la baja demanda de China de la soja de la próxima campaña comercial, ya que los márgenes de la industria han mejorado, pero solo para envíos más cortos, mientras que siguen siendo negativos para envíos más largos. Este punto es importante, ya que incentiva a China a almacenar la mayor cantidad de soja posible desde Brasil en el corto plazo y presiona los precios FOB de exportación de Estados Unidos.
Para el caso de la demanda interna de soja en Estados Unidos, los márgenes de industrialización cayeron con fuerza el último mes, aunque no es solo un fenómeno de este país también está sucediendo algo similar en el caso de Brasil, mientras que en China también cayeron, pero al menos se han recuperado para el mercado spot.
Las existencias de soja y harina en China
Las existencias de soja y harina en China han vuelto a crecer después de las vacaciones lunares. El mantenimiento del ritmo de los envíos en los EE. UU. y la caída en el procesamiento interno durante el feriado lunar a fines de enero impulsaron las existencias de soja en los puertos chinos en la semana número 17 a un máximo mensual de 6,9 millones de toneladas.
Sin embargo, la dinámica ha vuelto a cambiar. Los retrasos en los envíos de soja desde Brasil han agotado las existencias de soja en los puertos chinos, lo que ha reducido el procesamiento y el suministro de derivados en el mercado interno. Aparte de eso, la cobertura de fábrica ha crecido rápidamente en junio y julio y las ventas de harina en el mercado chino se han acelerado en las últimas semanas. Los márgenes en China volvieron a ser positivos para el spot con la caída del precio fijo de la soja CFR China, una caída de $45 por tonelada solo este mes. Esto motiva la demanda de soja, pero operadores han remarcado falta de oferta.
En cuanto a la cobertura de soja de las industrias chinas, ya tienen casi todo el mes de junio cubierto y se avanza en compras para julio/agosto. Es decir, estamos próximos a que la demanda de soja de la campaña nueva tiene que dinamizarse en Estados Unidos, que actualmente avanza con lentitud.
Al final, es muy probable que el informe WASDE del USDA del viernes 12 de mayo muestre proyecciones de existencias finales estables o crecientes, tanto para EE.UU. como a nivel mundial, tanto para el maíz como para la soja. Es importante destacar que solo estamos viendo un repunte en los precios solo si tenemos un problema meteorológico importante.
El deterioro del contexto macroeconómico, particularmente en Estados Unidos, continúa arrastrando las materias primas y por ende los precios en Chicago. Todos los productos han retrocedido. El maíz y la soja están sufriendo la muy fuerte competencia actual y futura de Brasil por las exportaciones.
El escenario sigue siendo negativo para los precios de la soja en Chicago.