Más allá de ciertas subas circunstanciales por la merma en la cosecha argentina, la inminente cosecha récord brasilera le pone un techo al precio de la oleaginosa.
Esta semana que pasó, las cotizaciones de los principales commodities agrícolas encontraron sostén y con subas en trigo, soja y maíz. El informe mensual del USDA fue lo más esperado de la semana el día martes (11), que tuvo un impacto alcista para la soja y bajista en los cereales. Igualmente, otros fundamentos han estado afectando las expectativas como la continuidad del acuerdo del Mar Negro.
El mercado de soja en Chicago el viernes (14) devolvió parte de las ganancias de los últimos días, que reflejan las preocupaciones por el ajustado panorama mundial de oferta y demanda de harina de soja, la caída de la cosecha en Argentina y los inventarios ajustados en EE.UU. Ahora, la atención del mercado se dirige al clima en el medio oeste de los Estados Unidos. Y las pérdidas más fuertes en los contratos más largos ya reflejan esa imagen, con pronósticos que apuntan a un mejor clima para Estados Unidos en los próximos días y el avance de los trabajos de campo.
El mercado de soja encontró fundamentos alcistas ante la menor producción de Argentina y un recorte del USDA mayor al que esperaban los analistas. Al mismo tiempo, la Bolsa de Comercio de Rosario siguió recortando la producción de soja hasta 23 Mt, es decir, el USDA tomará en cuenta estas estimaciones y se complica seguir acomodando el balance de la oleaginosa. La producción de soja en Argentina vemos que todavía no tiene un piso. Vemos resistencia a subir en los precios de la soja, los precios FOB de Brasil están muy competitivos. Al mismo tiempo, el aceite de soja no colabora actualmente tras caídas en los precios. La soja finalizó el viernes en 551,65 usd/t, una suba semanal de 2,94 usd/t.
Al mismo tiempo, esta semana comenzó el nuevo “Dólar Soja” en Argentina, pero el mercado argentino no reaccionó con rapidez ante dificultades para operar, precios ofrecidos por debajo de lo esperado, entre otros factores.
Los precios internacionales fueron más bajos en marzo para todos los principales exportadores en respuesta de la inminente cosecha récord de Brasil. Los precios de Brasil fueron los que más cayeron, aumentando el descuento frente a otros exportadores. Tras una tendencia de varios meses, los precios mundiales de exportación de soja también se vieron presionados a la baja por los precios del aceite de soja en medio de una amplia oferta de otros aceites vegetales, ya que los márgenes de molienda eran menos atractivos para los procesadores. A principios de abril, el aceite de soja de Sudamérica se comercializa con una prima sobre el aceite de palma.
Las primas spot de soja en Brasil han caído a niveles históricamente bajos en medio de una cosecha récord en curso junto con una demanda china lenta debido a márgenes de molienda que no son atractivos. La demanda de China sigue siendo débil. El desplome de las primas es el principal termómetro.
La soja en Brasil está bajo intensa presión y asusta a los productores que dejaron las ventas para última hora. Es así como los productores brasileños muestran reticencia a vender su producción a los precios actuales. En el principal estado productor de Brasil – Mato Grosso – se comercializó el 60,85% de la producción estimada, por debajo del promedio de los últimos 5 años. No obstante, en las últimas semanas se aceleraron las ventas. Las primas de precios respecto a Chicago no convencen a los productores, pero Brasil tiene una gran cosecha y los precios tiene sentido que caigan con motivo de la gran oferta en el mercado.
La caída de las primas de soja en FOB y CFR China está siendo muy fuerte. El resultado es que es cada vez más difícil comprar soja con margen en Brasil. La consecuencia es que los exportadores y comercializadoras están quitando el pie del programa de soja, comenzando a enfocarse en maíz para embarque en mayo, junio y julio, lo que sería impensable que el programa de soja fluyera con normalidad, sin embargo, la evolución de la comercialización del maíz también es lenta en Brasil.
El mercado de harina de soja a nivel mundial
Para la harina de soja, las importaciones globales 2022/23 se pronostican 4,2 millones de toneladas menos que el año comercial anterior al nivel más bajo en 6 años. Las importaciones de harina de soja han disminuido en la mayoría de los países, pero las mayores caídas se encuentran en el Medio Oriente, el Sudeste Asiático y la Unión Europea.
El USDA recortó la demanda de importación de harina de soja hasta 62,77 Mt, un mínimo desde el ciclo 2016/17. Ajustó a la baja las importaciones de la Unión Europea (↓0,4 Mt), Irán (↓0,2 Mt), pero compensado por más importaciones de soja en grano para industrializar en sus países.
Se prevé un aumento de las exportaciones de harina de Brasil y Estados Unidos. Sin embargo, los suministros serán insuficientes para compensar por completo las pérdidas en Argentina. Se espera que los importadores aumenten las compras de soja y otras harinas proteicas sustituibles, como la harina de colza y de girasol.
La harina de soja en Chicago retomó las subas la semana pasada luego que el informe mensual del USDA recortara la molienda de soja a nivel mundial. En el caso de la harina de soja, el balance se nota ajustado y logró compras técnicas que la ubicaron en 459,7 usd/tonelada corta, una suba de 5,4 usd en la última semana.
El mercado de harina de soja se prepara para un menor comercio ante la falta de exportaciones de Argentina. Las exportaciones brasileñas de soja y harina de soja han ganado impulso y alcanzaron nuevos máximos para el mes en 13,3 Mt y 1,9 Mt en marzo, respectivamente. La presión en los precios de la excelente cosecha de soja de Brasil este año puede estar actualmente en su apogeo.
Los operadores de soja continúan vigilando de cerca las exportaciones de Brasil que se dirigen a los EE. UU. El mercado también está atento a la “inversión de fondos”, que podría ser interesante en esta época del año.
El clima de EE.UU., la molienda de Argentina, las exportaciones de Brasil y la demanda china siguen siendo la fuerza impulsora del mercado.