Por Esteban Moscariello, Ejecutivo Comercial en DRC (Díaz Riganti Cereales)


La semana pasada, en Chicago comenzó con subas importantes, pero luego cayó y culminó el jueves en 548,71 usd/t.

En Brasil, la presión sobre los precios de la soja continúa. Los premios de los precios FOB de soja en Brasil caen a mínimos por gran oferta en el mercado y falta de espacio y capacidad de almacenamiento. Dentro de un contexto de incertidumbre macroeconómica.

La semana pasada el mercado de commodities agrícolas en Chicago inició con dos ruedas alcistas en general, aunque de cara al fin de semana largo y los posicionamientos previos al informe mensual del USDA provocaron retrocesos importantes en las cotizaciones con disminución de riesgos. Tanto los cereales como la soja finalizaron con caídas en la última semana.

El trigo, se resistía a seguir bajando entre lunes (3) y martes (4) pasados debido a noticias no muy favorables de condiciones de los cultivos en EE.UU. No obstante, tanto las inspecciones de exportación como las ventas externas de EE.UU. no reflejaron un buen nivel de demanda y los precios siguieron cediendo terreno.

Por otro lado, el mercado está atento a las nuevas cosechas 2023/24. Para el caso de India, el USDA estima la cosecha de trigo en 108 Mt frente a las 100 Mt del año pasado. En el caso de Egipto, el principal importador del mundo, el USDA espera una producción sin cambios respecto a la campaña previa en 9,8 Mt y un leve aumento en importaciones, pero aún por debajo del ciclo 2021/22. Este año se destacó el importante volumen de importaciones que está haciendo la Autoridad de Abastecimiento de Materias Primas (GASC) de Egipto.

Este punto no es menor, ya que consolida su posición de monopsonio, lo que le ha permitido a dicho país torcer los precios a la baja en los tenders internacionales ante una gran oferta de Rusia. En general, el mercado mantiene un sentimiento bajista para el trigo en el corto plazo. El trigo posición cercana finalizó el jueves (6) en Chicago en 248,8 usd/t, una caída de 6,17 usd/t respecto al último viernes (31).

En cuanto al maíz, luego de dos semanas consecutivas al alza, finalizó el jueves (6) con bajas respecto al viernes (31). El mercado ya empieza a estar atento al avance de siembras 2023/24 en EE.UU.

El USDA informó el lunes (3) que en maíz se avanzó sobre el 2% del área estimada, sin señales de atraso y con buenas perspectivas para seguir sembrando. Respecto a la demanda, si bien China estuvo comprando importantes volúmenes de maíz estadounidense en las últimas dos semanas, las exportaciones de maíz de marzo alcanzaron un mínimo histórico de 8 años con 4,3 Mt en EE.UU. Esto es un aumento de 2,6 Mt respecto a febrero, pero marzo es históricamente el mes de mayores exportaciones del cereal en dicho país y este tonelaje está por debajo del promedio de los últimos 3 años.

No debería sorprender que el USDA reduzca la estimación de exportaciones 2022/23 para EE.UU. en su próximo informe mensual. La capacidad de Brasil para enviar maíz a China ha disminuido las exportaciones desde EE.UU.

Al mismo tiempo, la perspectiva de un período más seco y cálido es probable que impulse los trabajos de campo en el Medio Oeste y el Delta de EE.UU., mientras que el derretimiento de la nieve en el norte de las Llanuras también debería ayudar para avanzar con las labores de siembra. Los fertilizantes siguen bajo presión a medida que comienza la temporada de siembra de primavera en EE.UU.

A nivel del comercio internacional, Ucrania fue en marzo un sostén importante en las exportaciones mundiales de maíz. Esto refleja la importancia del acuerdo entre Rusia y Ucrania para mantener calmados a los mercados. No debería sorprender que el USDA reduzca la estimación de exportaciones 2022/23 para EE.UU. en su próximo informe mensual. La capacidad de Brasil para enviar maíz a China ha disminuido las exportaciones desde EE.UU.

En general, no hay un sentimiento muy alcista para el maíz. Factores climáticos en EE.UU., renovados problemas en el Mar negro o noticias de complicaciones productivas en Brasil con su maíz de segunda serían elementos que podrían generar subas. El maíz culminó la semana en Chicago en 253,33 usd/t, indicando una caída semanal de 6,67 usd/t.

Por último, la semana pasada el mercado de soja en Chicago comenzó con subas importantes, con los operadores procesando los datos de una menor intención de siembra en EE.UU. respecto a las hectáreas esperadas y bajos stocks trimestrales no esperados totalmente por los analistas.

Si sabemos que es la tercera mayor área de soja en su historia y esto también pesa en el mercado. Al mismo tiempo, la fortaleza del petróleo colaboró con las subas en la soja. El día miércoles (5) se recortaron las subas ante las mejores previsiones climáticas para avanzar con las siembras en EE.UU. y el jueves (6) se indicaron ventas de exportación por solo 155.000 toneladas en EE.UU., por debajo de lo esperado por los analistas. Esto último golpeó fuerte a la oleaginosa sumado a la volatilidad propia de los días previos a la publicación del informe mensual del USDA.

Estamos ingresando a un mercado climático en EE.UU. y también veremos mayor volatilidad en el mercado.

Por otro lado, la instauración de un nuevo “dólar agro” en Argentina también podría impactar ante una posible mayor oferta de exportación en los próximos dos meses nuestro país, pero por el momento no vemos mayor impacto de ventas de los productores en Argentina. La soja se desplomó y culminó el jueves en 548,71 usd/t, una baja de 4,7 usd/t respecto al último viernes (31).

En el caso de la harina de soja, los precios cayeron 66 usd/tonelada corta desde los 549 usd/tonelada corta en Chicago entre el 10 de marzo y el 23 de marzo. Vemos el posicionamiento neto de los fondos y que claramente estaban muy comprados en máximos de la última década. Luego, la salida de los fondos fue brusca ya que la presión de Brasil con la soja en grano fue grande a pesar que el mercado de harina de soja a nivel comercial está muy ajustado sin la presencia comercial fuerte de Argentina. La harina de soja finalizó en 454,3 usd/tonelada corta, una caída de 11,7 usd/t en la última semana.

El mercado es optimista de que Brasil y EE.UU. van a reemplazar lo que Argentina dejará de exportar por su falta de soja para procesar. Es una realidad que Brasil y EE.UU. tendrán una alta demanda de aceite de soja para consumo interno, por lo cual habrá más harina en el mercado.

Hasta el momento, Brasil y Argentina en conjunto exportaron 23,16 Mt entre septiembre y marzo, 1,76 Mt menos que el año previo para igual período. Pero en realidad, desde diciembre, que Argentina empezó a reducir sus exportaciones de harina de soja, Brasil no logró ni siquiera exportar más que el año previo entre diciembre y marzo.

La siembra de la nueva campaña americana ya ha comenzado y a partir de ahora el mercado climático debería impulsar los precios en Chicago. Hacia adelante tenemos el informe WASDE del USDA que se publica el martes 11 de abril y que seguramente nos brinde mayor volatilidad.

La gran cosecha de soja en Brasil, las pérdidas en Argentina y una nueva ronda de “dólar agro” en el país, conflictos geopolíticos, preocupaciones de los mercados financieros mundiales, y además de la tímida demanda de China permanecen en el radar de todos los operadores.