El mercado de trigo en EE. UU. continúa dentro de un canal bajista, con precios en Kansas alcanzando mínimos desde 2021. Aunque la cosecha está en curso y se espera una producción de 47,2 millones de toneladas (Mt), casi 3 Mt más que el año pasado, el mercado se enfrenta a una presión bajista debido a la estacionalidad de la cosecha y la demanda débil del trigo estadounidense. En definitiva, el mercado del trigo se encuentra en una situación complicada, con múltiples factores en juego que pueden influir en las tendencias de precios. Los inversores y operadores deben estar atentos a los desarrollos tanto en el frente climático como en el geopolítico. El mercado del maíz mostró tendencias estables y alcistas la semana pasada, tratando de recuperar las pérdidas desde finales de julio. A pesar del regreso del calor y la sequía en EE. UU., el maíz se encuentra en mejor estado que el año pasado debido a las lluvias de julio y agosto. Sin embargo, las condiciones climáticas extremas en el Cinturón de Maíz representan riesgos para el maíz que aún se encuentra en la etapa de llenado de granos. Las proyecciones para la campaña 2023/24 muestran un aumento en los inventarios mundiales de maíz, principalmente impulsado por EE. UU. La soja comenzó a retroceder la semana pasada después de un rally alcista a principios de agosto. La volatilidad en el mercado es alta, y las cotizaciones están lateralizando en un rango entre US $14,2 y US $12,65. La dirección futura de los precios dependerá cada vez más de las condiciones previas a la siembra y las perspectivas climáticas en Sudamérica. Dos factores clave a observar son el progreso de siembras en Argentina y la demanda de importaciones de soja por parte de China, particularmente la demanda de harina de soja para los próximos trimestres. Los operadores ahora estarán a la espera de las calificaciones de los cultivos del USDA, que se pospondrán hasta el martes 5 de septiembre en vista del día festivo del lunes en Estados Unidos. Cambia la atención del mercado de commodities agrícolas El mercado de commodities agrícolas se encuentra en una fase de cambio de atención que podría ocurrir antes de lo previsto. La falta de preocupación por posibles eventos de heladas a finales de septiembre o principios de octubre en los Estados Unidos se debe a la exitosa siembra temprana de la temporada y al rápido progreso de los cultivos desde entonces. A menos que ocurra un clima inesperado o extremo durante la cosecha, es probable que el mercado pierda interés en la dinámica de los cultivos en los Estados Unidos más rápidamente de lo anticipado. En este cambio de enfoque, una nueva campaña en Sudamérica que está lista para comenzar y tomará protagonismo. Sin embargo, esta transición se produce en medio de considerables incertidumbres, que incluyen factores como las condiciones de humedad del suelo, las condiciones macroeconómicas y microeconómicas, y los ciclos de cultivo, entre otros. En términos de oferta, se espera un aumento significativo en la producción de Argentina, después de la grave sequía experimentada en la temporada anterior (2022/23). Por otro lado, la dinámica de la demanda también experimentará un cambio importante, ya que la demanda china finalmente comenzará a disminuir después de una fuerte recuperación a principios de este año. En lo que respecta a las ventas de exportación para la temporada 2023/24 en Estados Unidos, finalmente ha surgido la demanda de China. Desde principios de julio, se han vendido un total de 8,8 Mt, ya que la gran cosecha de Brasil alteró el calendario de ventas de Estados Unidos debido a precios con los que fue difícil competir. China aprovechó la oportunidad para abastecerse de una gran cantidad de soja a precios más bajos. China experimenta una gran demanda trimestral de harina de soja China ha experimentado una demanda excepcional de harina de soja en los últimos meses, marcando dos meses consecutivos de ventas récord en junio y julio. Aunque las ventas perdieron algo de impulso hacia finales de agosto, se espera que el mes cierre con ventas sólidas, lo que mantiene un panorama de márgenes favorables. En el trimestre que abarca abril, mayo y junio, las ventas de harina de soja alcanzaron la notable cifra de 17,5 millones de toneladas, muy por encima de los niveles de años anteriores. Este aumento se debió en gran parte a las fuertes ventas de junio, que llegaron a 7,5 millones de toneladas, estableciendo un récord en la demanda. Para el trimestre que comprende julio, agosto y septiembre, se espera que las ventas sigan siendo igual de sólidas que en el trimestre anterior. Sin embargo, la incertidumbre se cierne sobre el último trimestre de 2023 y el primer trimestre del próximo año. La sostenibilidad de las buenas ventas y los favorables márgenes de procesamiento será crucial para determinar la magnitud de la demanda durante la campaña de Brasil y el programa de exportación estadounidense. El mercado de commodities agrícolas se encuentra en un momento crítico, donde múltiples factores están ejerciendo influencia en las tendencias de precios. Entre estos factores destacan los desarrollos climáticos en Sudamérica, la estacionalidad de la cosecha y la demanda de exportación, especialmente por parte de China. Estos elementos seguirán siendo determinantes en las próximas semanas y pueden moldear de manera significativa el panorama de los commodities agrícolas.
El mercado de commodities agrícolas se encuentra en una fase de cambio de atención que podría ocurrir antes de lo previsto.
China ha experimentado una demanda excepcional de harina de soja en los últimos meses.
Por Esteban Moscariello, Ejecutivo Comercial en DRC (Díaz Riganti Cereales)