Por Esteban Moscariello, Ejecutivo Comercial en DRC – Clarín Rural.


Tiempo de planificación comercial para los productores argentinos, en un contexto global con señales contrapuestas. El miércoles, un nuevo informe del USDA.

Un trabajador observa el transporte de soja importada en un puerto de Nantong, provincia de Jiangsu, China. REUTERS/Stringer

El mercado de la soja se ha visto respaldado por las expectativas de una fuerte demanda del principal importador, China.

Esta fuerza siguió a las noticias de China de que puede relajar algunas de sus restricciones de Covid, al igual que cuando circuló el rumor a principios de semana. Una fuerte caída en el dólar estadounidense y los valores energéticos en alza fueron de apoyo para todas las materias primas hacia el final de la semana que pasó.

Los “traders” siguen atentos a los fundamentos que ya conocemos, clima en Sudamérica, comportamiento de la demanda y final de la cosecha en Estados Unidos, así como a las interferencias financieras y la intensa volatilidad que esto aún acarrea. Así, un movimiento de corrección técnica también puede registrarse.

Analistas destacan la fortaleza de las primas, que se mantienen fuertes y evidencian la presencia de demanda. Más que eso, los fondos especulativos también están comprando nuevamente, lo que ayuda a fortalecer las señales positivas para el mercado de materias primas en Chicago.

China y las restricciones por Covid

La noticia de que China puede relajar sus restricciones de Covid dio apoyo al complejo de soja, ya que se espera que conduzca a una demanda mayor. Si bien esto es posible, el fuerte repunte en el mercado del petróleo crudo fue un factor más realista. Según los informes, China se está quedando sin inventario de soja, lo que puede elevar sus importaciones de todas las fuentes.

El hecho de que las exportaciones de soja de EE. UU. estén al mismo nivel que el año pasado, también fue beneficioso. Es probable que las estimaciones del uso total de soja del año todavía estén sobreestimadas, pero en una cantidad menor a lo que pensaba el mercado.

Es posible que las existencias finales de EE.UU. no aumenten mucho dada la demanda actual, especialmente con un retorno de la molienda más firme. Sin embargo, estamos empezando a escuchar más preocupaciones sobre la calidad de la cosecha de soja de este año en EE.UU., lo que puede afectar las exportaciones a medida que avanzamos.

Si analizamos la demanda, el informe adjunto del USDA mantiene su proyección de importación de soja 2022/23 de China en 96,5 Mt debido a una mayor demanda de harina de soja (SBM) para cerdos y aves de corral y demanda de aceite vegetal para uso en el sector alimentario.

Proyecciones récord de Sudamérica

Si bien el mercado continúa proyectando y pronosticando cosechas récord para Brasil, hay menos certeza sobre la producción de Argentina, principalmente de maíz. El USDA actualmente pronostica una cosecha de soja en 51 millones de toneladas para Argentina, pero algunos analistas comienzan a dudar de esto debido a que la sequía continúa en el país.

El retraso en la siembra soja en la zona núcleo en Argentina es del 45% y alertan por una drástica caída en la inversión del cultivo, con una reducción en el uso de fertilizantes e inoculantes. Las extremas condiciones climáticas ponen contra las cuerdas a la siembra de soja. Hace un año ya se había sembrado la mitad de la soja en la región núcleo, hoy solo 250.000 ha, o sea solo el 5% según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

También algunos analistas ya ponen en duda las producciones récord proyectadas para Brasil.

Preocupación por los envíos del Mar Negro

Uno de los temas principales en el mercado la semana pasada fue lo que está sucediendo en el Mar Negro en torno a las exportaciones de Ucrania. La gran preocupación con los envíos del Mar Negro es qué sucederá cuando finalice el acuerdo actual el 19 de noviembre.

Dada esta incertidumbre, los armadores dudan en enviar barcos a la región por temor a que puedan quedar varados, aunque esto parece poco probable.

Los operadores y analistas dijeron que el cambio de sentido de Rusia no elimina la incertidumbre sobre si el acuerdo, que vence el 19 de noviembre, se extenderá.

La prórroga del acuerdo inicialmente establecida por cuatro meses vencerá en dos semanas y probablemente será objeto de nuevas negociaciones.

Anulación de negocios desde el Golfo

Los operadores comentaron sobre diferentes anulaciones de soja (washouts) en el Golfo de EE.UU. Los comerciantes dijeron que más de una empresa acordó “washouts” de soja en el Golfo y sustitución por otros orígenes. La justificación sería el incumplimiento de la ventana de embarque desde el Golfo. Las empresas comerciales estadounidenses vendieron grandes volúmenes de soja para su envío en octubre y noviembre a través del Golfo de EE.UU., que probablemente no correrá dentro de la ventana.

La semana pasada, “traders” informaron ventas de al menos 12 cargos de soja para envío de febrero en Brasil y para envío de mayo en Argentina. La sustitución de la soja del Golfo a otros orígenes para el envío de octubre y noviembre es poco probable debido al bajo volumen de ofertas y el alto diferencial entre la venta realizada en el Golfo en septiembre y el nivel actual a originar soja para esa ventana.

El miércoles 9 de noviembre se publica un nuevo informe de oferta y demanda mundial del USDA y uno de los temas más debatidos en el mercado son los rindes de maíz y soja en EE.UU., sus inventarios y en este momento también el debate es lo que veremos en la demanda de soja y maíz durante el resto del año comercial.

Para el productor argentino, la necesidad de una planificación comercial es cada vez más necesaria, especialmente ante un tercer año de La Niña impactando en Sudamérica, además de la crisis alimentaria y los procesos de control de la inflación que pueden provocar una presión aún más intensa sobre los commodities agrícolas.

POR ESTEBAN MOSCARIELLO EJECUTIVO COMERCIAL EN DIAZ RIGANTI CEREALES S.R.L. / CLARIN RURAL