Por Esteban Moscariello, Ejecutivo Comercial en DRC – Clarin Rural.
Mercados
China ha comprado menos pero necesita abastecerse. La guerra, el informe del USDA y el clima en Estados Unidos, entre otros factores.
Producción mundial de harinas proteicas
Los mercados de granos continúan volátiles, porque las inquietudes oscilan desde las tensiones geopolíticas mundiales hasta los temores en la caída de demanda de los principales países importadores. Una preocupación son las negociaciones con Rusia sobre la implementación de un corredor alimentario, que siguen siendo muy difíciles pero también las restricciones de exportaciones de países productores de materias primas, los problemas climáticos y la inflación mundial de alimentos..
El mercado comenzó este mes en tono defensivo para el maíz, la soja y el trigo. La mayor parte de la presión vino de la mano de la ausencia de las compras de los fondos. Esto fue más notable en el complejo de la soja, ya que incluso con las cifras favorables de los informes del USDA del jueves (29), el mercado está más preocupado por la disminución de la demanda de exportaciones que hemos visto en las últimas semanas.
No solo no estamos viendo una demanda de exportación de soja, sino que las reservas actuales se están eliminando en el mundo. El bajo volumen comercial antes del largo fin de semana festivo afectó a todos los contratos, al igual que los informes meteorológicos mixtos. El apoyo provino de las preocupaciones sobre los pronósticos meteorológicos a largo plazo, principalmente en los cereales en EE.UU.
El mayor interés en las exportaciones estadounidenses sigue centrado en la demanda de China, que en los últimos meses ha sido un comprador activo de materias primas de la otra potencia global, pero eso está empezando a desvanecerse. La acumulación de reservas internas, los márgenes de procesamiento deficientes y las restricciones de Covid se han combinado para reducir la demanda de China de productos básicos.
Una caída en los precios de la soja es una oportunidad para el mercado. La reciente caída de los precios hace que la soja sea más atractiva para los compradores, especialmente para China. La demanda debería intensificarse porque la nación asiática aún no está completamente abastecida.
Según analistas de mercados la cobertura de necesidades de soja de China son las siguientes: para mayo: 100%, para Junio: 100%, para julio: 81%, para agosto: 61%, para septiembre: 13%, para octubre: 43%. China todavía necesita comprar 8-9 millones de toneladas de soja para finales de septiembre.
Con todo, los márgenes de molienda se han reducido recientemente en China y ahora comienzan a ser mixtos. La política de cero Covid allí sigue siendo el principal punto de presión sobre ello y la molienda se encuentra actualmente en su nivel más bajo en los últimos cuatro meses, ya que los suministros de harina han aumentado más del 300% en este tiempo. Si bien esto es negativo, los márgenes del aceite de soja siguen siendo muy altos y brindan apoyo. Es poco probable que veamos un repunte de las importaciones. Esta situación ya está pasando en el mercado.
En el caso del maíz en Chicago, los precios están en su punto más bajo desde principios de marzo de 2022. En el mes de junio, la posición de septiembre de maíz acumuló una caída del 13,28%. En los primeros seis meses de 2022, la variación fue positiva en un 25,37%.
Con respecto al trigo en Chicago, los precios han caído casi un 40% desde un máximo en marzo y están cercanos a los precios anteriores a la invasión y guerra en Ucrania el 23 de febrero de 2022. Durante la semana que pasó el trigo en Chicago perdió cerca de un 10%.
Por el lado de la soja en Chicago, cerró la jornada de este viernes (1) con pérdidas de más del 3%. El contrato de soja para la posición julio cayó 18 hasta 597,45 US$/tonelada y para la posición agosto la soja bajó 3,25%, 18,65 US$/tonelada menos para concluir la jornada a 554,74 US$/tonelada.
El informe del USDA provocó aversión al riesgo
Luego del informe del USDA del jueves (30) de existencias trimestrales y área de EE.UU., el mercado buscó encontrar su posicionamiento con una mentalidad general de aversión al riesgo en todos los mercados. Los inventarios superiores a lo esperado y las débiles exportaciones semanales ayudaron a ejercer presión sobre las cotizaciones.
El informe sorprendió al mercado con un área muy por debajo de las expectativas en soja, las preocupaciones sobre la economía mundial y el mal desempeño del maíz y el trigo pesaron en los precios.
Por el lado de la soja, el área estimada por el USDA para EE.UU. se proyectó en 600.000 hectáreas por debajo de lo que esperaban los operadores del mercado, prevé que se siembren 36 millones de hectáreas. Un 5% más que el año pasado. En comparación con el año anterior, la superficie implantada ha aumentado en 28 de los 29 estados que realizaron estimaciones en EE.UU.
Por el lado del maíz, el área sembrada estimada por el USDA en EE.UU. se ubicó en 37,5 millones de hectáreas, 500.000 hectáreas por debajo de las estimaciones de los analistas. En la comparación interanual, el incremento en el área implantada fue del 2%, equivalente a unas 700.000 has.
Estos números provocarán algunas alteraciones en los balances de nuevos cultivos en el informe del USDA del 12 de julio, especialmente en la soja.
El clima en Estados Unidos marcará las próximas cotizaciones
Los pronósticos meteorológicos de 30 días muestran que las condiciones actuales probablemente persistirán.
Se espera que casi todo el territorio agrícola de los Estados Unidos registre temperaturas por encima de lo normal este mes. Se pronostica que el cinturón de maíz del este verá precipitaciones normales en julio, pero se pronostica que el resto de los EE.UU. estará seco. Esto es especialmente preocupante para las regiones que ya muestran estrés por sequía, incluido todo el cinturón de maíz occidental y las llanuras del sur.
Esto podría generar una apertura interesante de mercado para comenzar la próxima semana si las previsiones meteorológicas de la semana siguen siendo secas. En gran parte de los EE.UU. ahora se necesitan lluvias para evitar un mayor deterioro de los cultivos.
El riesgo de un escenario de estanflación global es cada vez mayor. La aceleración del movimiento ascendente de precios que hemos visto en materias primas puede tener un efecto moderador sobre el crecimiento mundial y acelerar la inflación global de los alimentos.
Estamos ante un momento extremadamente financiero y muy técnico del mercado, pero el clima sigue siendo lo más importante. Ante cualquier problema climático en los Estados Unidos, podemos tener una reversión completa de esta situación y los precios aumentarían considerablemente. En este momento, hay tolerancia cero de los mercados para futuros problemas de cultivos en los EE.UU., durante este verano del hemisferio norte.
Toda la combinación de factores descripta lleva al mercado a sufrir una fuerte volatilidad que estimamos vamos a seguir viendo en el corto a mediano plazo. La tensión en los mercados mundiales es, por tanto, muy alta.
POR ESTEBAN MOSCARIELLO EJECUTIVO COMERCIAL EN DRC / CLARIN RURAL